I
Por lo que a la radio respecta, tuve en seguida la terrible impresión de que era un aparato incalculablemente viejo, que quedó relegado en el olvido por el Diluvio Universal.
II
Estas ciudades que ven ustedes levantarse por doquier, han cogido sin duda de sorpresa a una burguesía completamente agotada, gastada por hazañas y fechorías. En tanto esta burguesía las tenga en la mano, serán inhabitables.
III
De repente se tuvo la posibilidad de decirlo todo a todos, pero, bien mirado, no se tenía nada que decir.
IV
Ahora bien, por lo que respecta a esta meta de la vida de la radiodifusión, en mi opinión no puede consistir en simplemente amenizar la vida pública. No solamente ha demostrado poca aptitud para ello, también nuestra vida pública muestra desgraciadamente poca aptitud a ser amenizada.
Teorías de la radio, Bertolt Brecht
Internet, afortunadamente, nos dio la saludable oportunidad de, siguiendo la línea del rizoma Deleuziano y el hazlo tú mismo Punk, hacer nuestra propia radio. Lejos, muy lejos de la lógica main, sus estrategias estéticas de prensa economía arte y moralidad.
A pesar de las potenciales posibilidades de fuga que, hypertelia mediante, ofreció Internet, muchos de los que escaparon de la lógica de la radio comercial a través de ella, fueron simples aprendices de villanos que no alcanzaron ni de lejos a sus mentores, y sustituyeron su falta de aptitudes creándose una representación en miniatura del mundo que los expulsó. Ahí apoyaron el culo; en el trono de tiranuelo de esta mezquina ficción.
En lugar de hacer de esta ineptitud una línea de fuga, la trataron culposamente como una carencia que quisieron remendar siendo “mejores que los mejores”, entrando por la alcantarilla más olorosa al palacio de la lógica que convendría incendiar. Y lo hicieron con gusto.
Así nace la radio por Internet “alternativa” pero para todo el público, con intención de vender publicidades y necesidad de programas “con empuje”. Radios alternativas por sus carencias técnicas, no por su forma de pensar el mundo.
Afortunadamente no quedamos arnesados en la lógica del reconocimiento y la reivindicación, dignas de la revancha y la reactividad, energías de la ausencia. Energías ciudadanas.
No nos interesa la ciudad y mucho menos su ciudadanía. No haremos radio para quienes estén en la cárcel trabajando, no amenizaremos la lenta muerte en los campos de concentración para nadie. HLQQ se retira de La Radio (retirada ofensiva)
La radio es ahora, desde hace unos años, una institución (La Radio) Internet produjo una posibilidad de escapar de Ella, y los más inquietos atentaron, lo más rápido que se pudo y conducidos por el olor de la plata del podio en la Vanguardia, atentaron contra su potencialidad, reproduciendo la Institución. Formalistas fétidos, atrofia y miedo, pura imaginación muerta.
Reiteramos, Internet guarda un filo para los que huyen de los que defienden o critican al titiritero. Para los que huyen de los que emulan y reivindican al títere como medida de subversión ingenua. HLQQ huye aún más lejos de los que usen el binarismo como sustento y empuje natural de tal o cual análisis o posición.
Queremos que nuestro enemigo vista de frac y tenga las manos manchadas de sangre fresca. Creemos en el enemigo tomando forma, en su poder mágico, en la peor atracción masoquista que genera (como un Conde Drácula, decrépito y galán)
Creemos en la ansiedad por el fuego que la sonrisa enemiga despierta.
La lacra que imita al enemigo, sin medios, sin lujo, sin magia, ni siquiera nos provoca menosprecio: solo nos ocupa tiempo valioso. Pero aprovechamos la oportunidad para visualizarla y quitárnosla. Para indicar su fenómeno, esa replicación sin sentido ni encanto del enemigo. Enemigo que necesita de fantasmas de carne y hueso, en igual medida que emplea sus dispositivos electrónicos y digitales; para reproducir la Nada, su quirúrgica esterilidad.
Lo peor de este fantasma del enemigo: Cree que él está en contra del enemigo y se mofa aparatosamente de eso. Estas radios se alegran de no ser rocanpop, cuando siendo la copia degastada de esta, son un dispositivo de captura más habilidoso y localizado que el achanchado pulpo multinacional.
La Radio fue hostil con la propuesta político estética de HLQQ en la que devino su reciente movimiento. Era de esperarse, y nos alegra. Eso es el éxito. El éxito es arrojar un analizador ahí donde el fantasma del enemigo dormía y ver una vez más (con sadismo juguetón) el despliegue apresurado y a veces torpe de su reacción. Como un caracol que hunde sus antenas cuando lo tocas.
HLQQ practicará desde ahora el juego del virus de blog, de facebook, de Spam de Internet. Escupiendo, riendo. Un rumor para el oído. Un humor ético. Habrá que buscarlo, sin facilidades, sin gente cool tendiendo la mano para ofertarlo. Sin progresistas ofreciendo nuestro fusil como muleta. Cortándose. Y escucharlo será un gesto político, una risa filosa. Un mundo nuevo.